En España, según la Encuesta de Población Activa, hay tres millones ochenta y seis mil quinientos autónomos (3.086.500). El Gobierno ha firmado con varias asociaciones representativas del sector (ATA, UPTA, UATAE, y CEAT), un acuerdo con medidas que tienen efectos sobre la cotización y los beneficios de los autónomos con el comienzo del año.
Con el comienzo del año aumenta la base mínima de cotización, que es la utilizada por el 86 por ciento de los autónomos
Este año aumenta un 1,25 por ciento hasta los 944,35 euros al mes; una subida que se desvincula del aumento del Salario Mínimo Interprofesional.
Pero la mayor diferencia es que las cuotas que hasta el momento eran voluntarias (contingencias profesionales, cese de actividad y formación profesional), dejarán de serlo y se aplicarán de forma obligatoria a la base de cotización.
De este modo, en 2019 la cuota para las contingencias comunes es del 28,30 por ciento.
A ello hay que sumar las contingencias profesionales o por accidente de trabajo y enfermedad profesional, del 0,9 por ciento.
Más el 0,7 por ciento por cese de actividad
Y el 0,1 por ciento de formación profesional
Juntas suman una cuota del 30 por ciento, superior en dos décimas a lo que se corresponde con el año pasado.
Esta cuota subirá de forma paulatina hasta alcanzar en 2022 el 31 por ciento
2018 2019 2020 2021 2022
28,8% 30,0% 30’3% 30’6% 31,0%
En el caso de un autónomo que aportase todas las cuotas voluntarias con la base mínima de cotización, este año pagaría 5,36 euros más al mes, hasta los 283,30 mensuales (64,32 más al año)
En el caso de los autónomos societarios, su base de cotización aumenta en 16 euros mensuales, de 1.198,08 a 1.214,08, y su contribución mínima al sistema pasa a ser de 364,22 al mes, 6,89 más. (82,68 más al año).
Aparte de estas medidas, que entraron en vigor con el inicio del año, el consenso entre gobierno y asociaciones es cambiar más adelante este sistema por otro en el que las aportaciones se hagan en función de los ingresos. Pero no hay acuerdo aún sobre los detalles, y en principio no entraría en vigor hasta el primer día del año 2021.
Las mayores aportaciones a la Seguridad Social no vienen solas; están acompañadas por un aumento en las prestaciones del sistema.
Las prestaciones por desempleo, que antes tenían un límite máximo de 12 meses, se amplía ahora hasta los 24.
Pero este beneficio no sirve de mucho si, como ocurre hasta ahora, la mitad de los autónomos que solicitan la prestación ven cómo se les deniega. Por eso también se han flexibilizado las condiciones para que los autónomos accedan a las prestaciones por desempleo.
También se accede a la prestación por accidente o enfermedad desde el primer día. Y se dejará de pagar a la Seguridad Social desde el segundo mes por enfermedad o incapacidad temporal, hasta el momento del alta.
Todos los autónomos podrán acceder a la formación contínua y al reciclaje profesional.
Se mantiene la tarifa plana, que sube de 50 a 60 euros para los nuevos emprendedores, pero con las prestaciones que se inician este año.
Además, las mujeres autónomas que lo deseen podrán pedir, durante los 24 meses posteriores a la prestación de baja por maternidad, una tarifa plana de 60 euros al mes durante 12 meses, sin necesidad de cesar previamente su actividad.
Por último, los autónomos que tengan además un empleo por cuenta ajena no tendrán que reclamar el exceso de cotizaciones a la Seguridad Social. Se les reintegrará el 50 por ciento del exceso de sus cotizaciones por contingencias comunes, que supere la cantidad que se fije cada año en los Presupuestos.
Uno de los puntales de las nuevas medidas es la lucha contra los falsos autónomos. La cotización mínima de un trabajador por cuenta ajena es todavía un 15 por ciento superior a la de un autónomo. Ese margen hace que muchos caigan en el fraude de recurrir a contratos autónomos para trabajos que deberían ser por cuenta ajena.
El Gobierno impondrá multas de entre 3.126 y 10.000 euros para las empresas que caigan en ese fraude.
Por otro lado, el Gobierno aplicará un recargo del 40 por ciento sobre la cuota empresarial de la Seguridad Social para los contratos que sean inferiores a 5 días; un aumento de cuatro puntos sobre el recargo anterior.
Estas son las novedades de los acuerdos con la Seguridad Social. Pero además, hay otros acuerdos con Hacienda.
En virtud de uno de ellos, más de 400.000 autónomos podrán seguir manteniendo el régimen fiscal de módulos este año. Pero se endurecen las condiciones para poder acceder a él:
-Los ingresos no deben superar los 250.000 euros
-La facturación a otros empresarios o profesionales no debe superar los 125.000
-Así mismo, las compras de bienes y servicios no deben superar el cuarto de millón de euros.