Así fue la prueba de emergencia sanitaria que la Fundación SSG realizó dentro del programa Piloto 5G Andalucía, y en la que se demostró la enorme velocidad de respuesta de la tecnología 5G de Vodafone
El dominio del tráfico aéreo cercano por medio de drones será posible gracias a la extensión de la tecnología 5G. Ese dominio ofrece nuevas posibilidades de transporte, más rápidas que las del tráfico rodado. Esto puede resultar conveniente cuando hablamos del envío de bienes, pero aplicado al ámbito sanitario y las emergencias puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Con ese ánimo de servicio a la sociedad, la Fundación SSG ha realizado una prueba que adelanta un escenario que podemos ver en nuestras ciudades en un futuro ya no muy lejano. Una persona sufre un paro cardíaco. Un transeúnte llama a los servicios de emergencia, que realizan dos acciones: envían una ambulancia, y un dron que porta un desfibrilador. El dron, en la prueba, llegó 4 veces más rápido que la ambulancia. En las inmediaciones del lugar, despliega el desfibrilador. El transeúnte se lo aplica a la persona víctima del paro cardíaco, con el asesoramiento remoto de un médico. Al tiempo llega la ambulancia, y le atienden ya camino del hospital.
La tecnología 5G permite todo ello. Primero, porque hace posible un vuelo controlado desde la nube. Alcanza, así, un radio más amplio. Esa nube le proporciona una computación que, de otro modo, habría de estar en la nave, lo cual lastraría su peso y consumo, su radio de acción, o la capacidad de cargar otros elementos, como por ejemplo material sanitario.
El proyecto ha sido un ejemplo de colaboración que marcará el futuro del campo de las emergencias dentro del programa Piloto 5G Andalucía, impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de Red.es, y que está siendo desarrollada por Vodafone y Huawei.
