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Hablamos de transformación digital, y lo primero que nos viene a la cabeza es la tecnología. Pero Mosiri Cabezas, CDO de Ikea, nos advierte que quien tiene que adoptar esas tecnologías y adaptarse a ellas son las personas. Por eso la clave de todo ello es no sólo la capacitación técnica, sino el cambio cultural, señala Raúl Pérez, director adjunto de Transformación de BBVA España.
Adoptar esta nueva cultura de trabajo no es fácil. José Antonio Lombardía, CMO de Grupo Día, advierte de que el mayor freno son aquéllas personas que no quieren aprender o que creen que el cambio no conducirá a nada. Y eso no depende de los departamentos, sino de las personas. No hay un perfil, advierte Javier Paniagua, jefe de Transformación Digital de Pascual. Hay gente mayor que, incluso a punto de jubilarse muestra interés por los nuevos desarrollos, y gente joven que es reacia al cambio. El empleado en una organización que abraza la digitalización debe ser curioso; estar dispuesto a aprender nuevas cosas. Y flexible, porque en las nuevas organizaciones, en las que los departamentos dan paso a los proyectos, tendrá que trabajar en nuevas iniciativas, y con gente nueva. Cuando se impone esta nueva forma de trabajar, más compartida y horizontal, «es cuando surge la magia de lo digital», nos dice Borja Bergareche, CIO de Vocento.
En este contexto, ¿qué cualidades debe tener un líder? Mosiri Cabezas y José Antonio Lombardía, coinciden: ha de ser humilde. El motivo es que las nuevas ideas tienen que engarzarse con los matices de la propia organización, y si te los saltas se pueden generar problemas. Ha de ser valiente, pues debe tomar decisiones con rapidez y con cierta falta de información.
