Un simulacro de accidente en un lugar de difícil acceso bastó para demostrar que la velocidad de transmisión de datos y la ínfima latencia de la red 5G de Vodafone pueden ser cruciales a la hora de salvar vidas
Una sola frase de Jesús Fernández Lozano, del Departamento de Sistemas de la Universidad de Málaga, resume el carácter crucial que la velocidad de transmisión de datos y la baja latencia de la tecnología 5G tienen en las emergencias: «En casos como este, una latencia demasiado alta puede desestabilizar completamente todo el sistema». Se refiere a que si los datos no llegan a toda velocidad al centro de control, y las órdenes de este al robot y al dron no vuelven y se ejecutan en tiempo real, la asistencia en remoto es imposible. Es decir, puede costar vidas.
Fernández lo contó durante el simulacro de asistencia y rescate que su universidad realizó en la ciudad andaluza para comprobar las increíbles posibilidades que la red 5G de Vodafone ofrece a la hora de enviar drones y robots de asistencia teledirigidos a lugares donde haya ocurrido una emergencia, y donde el acceso sea dificultoso. En situaciones de ese tipo, los primeros momentos, en los que se localiza al accidentado y se le procuran los primeros cuidados, la calidad de la imagen y de los datos que la robótica facilita marcan la diferencia para lograr un final feliz.
El proyecto ha sido un ejemplo de colaboración que marcará el futuro del campo de las emergencias dentro del programa Piloto 5G Andalucía, impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de Red.es, y que está siendo desarrollada por Vodafone y Huawei.
