Marta Velázquez comenzó a diseñar tipografía a mano alzada para carteles, tarjetas e invitaciones y ha acabado haciendo de ello una profesión, en un estudio propio. Eso sí, tiene claro que, sin su web y las redes sociales, el negocio no llegaría a las puertas de su oficina.
Cuando Marta Velázquez comenzó por gusto a diseñar carteles con palabras para amigos y conocidos, no esperaba que acabaría viviendo de ello. Esa afición se ha convertido en un estudio de diseño gráfico llamado Happy Letters donde el arte de dibujar palabras a mano (lettering) es la base del negocio.
Diseños para cartelería o negocios, invitaciones y tarjetas son su especialidad. Pero Velázquez es consciente de que sin su página web y sus redes sociales (Facebook e Instagram, sobre todo) su labor no tendría la repercusión que tiene. Gracias a su modesta estrategia digital, atrae dos tipos de negocio: el de quienes le encargan diseños y el de aquellos que prefieren apuntarse a los talleres didácticos que organiza.
