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La transformación digital ofrece nuevas posibilidades a los negocios tradicionales y, a la vez, sirve para reforzar su marca y su posicionamiento. El mundo online y offline pueden y deben apoyarse y complementarse para formar un único espacio con capacidad de prescripción. Bien sea para distribuir una publicación o guía online, o para ayudar a reinventar las ya existentes en papel, bien sea para vender carne a domicilio o llevar a los internautas hasta una carnicería en tu propia ciudad, estar presente en el mundo digital es hoy una necesidad y una respuesta a la demanda de los consumidores.
La librería y editorial Altaïr y las carnicerías Cuerda Larga suponen un buen ejemplo de reinvención en parte motivada por la crisis económica y de los modelos de negocio establecidos en un marco de competencia feroz y en parte como apuesta estratégica. Las empresas que acometen la transición al mundo digital deben tener paciencia y verlo como una inversión de futuro. Las dos empresas entrevistadas ejemplifican esta apuesta. Es difícil tener éxito a corto plazo de la misma forma que es indispensable saber trabajar el largo recorrido.
PEP BERNADAS Y SOTERO MARTÍNEZ
Altaïr y Cuerda Larga
Pep Bernadas es el fundador y editor de la librería y editorial Altaïr. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona y especializado en Antropología, fundó en 1979 la Librería Altaïr con el fin de utilizar el viaje como una herramienta para divulgar las humanidades y las ciencias sociales yendo más allá de la mera experiencia turística. Siguiendo esta misma línea, dio origen a la Agencia de Viajes Orixà (1988), asociada a Altaïr, a la Revista Altaïr (1991) y a Altaïr Magazine (2014), la versión digital de su revista en papel, ahora renacida como complemento a esta.
Sotero Martínez es ingeniero Agrónomo y Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad Politécnica de Madrid y responsable del control de calidad en Cuerda Larga carnes de Miraflores. La empresa pasó de criar y comercializar animales en vivo a crear un canal de comunicación por internet que le llevó a poder vender sus productos cárnicos a través de su propia tienda online y, posteriormente, a abrir carnicerías físicas y estar presentes en ferias gastronómicas en una retroallimentación de los mundos off y online que aún no ha completado.
