Cuándo y cómo se van a recuperar las horas del permiso retribuido obligatorio

El Gobierno aprobó este 30 de marzo un real decreto para obligar a dejar de trabajar a todos los funcionarios y a todos los trabajadores por cuenta ajena, lo cual no incluye a los autónomos. Para ello, dictó una nueva medida laboral llamada permiso retribuido obligatorio. El nombre lo dice todo: los trabajadores y los funcionarios públicos tienen permiso oficialmente para no acudir a sus puestos de trabajo.

La figura legal incluye la palabra  “retribuido” porque, en eso, es similar a las vacaciones: la empresa debe seguir pagando al empleado por esos días, aunque no vaya al puesto de trabajo. Y, por último, cuando la medida se dicta como obligatoria, el real decreto se refiere a que ni la empresa ni el asalariado pueden elegir si detienen su actividad o no, sino que están obligados a parar.

Pero la medida del Gobierno dice también que esas horas de trabajo que los empleados públicos y privados van a estar parados (que va a ser, al menos, hasta el 9 de abril) serán recuperables, es decir que que la plantilla tendrá que trabajarlas cuando pase el estado de alarma.

¿Cuándo y cómo se recuperaran? Pues el artículo 3 de este Real Decreto-ley dice que ese tiempo que el trabajador, digamos, le debe a la empresa deberá trabajarse entre el día siguiente a que termine el estado de alarma y el 31 de diciembre de este año 2020.

Eso sí, la norma del Gobierno dice que tendrá que haber una negociación entre la empresa y la representación legal de los trabajadores para determinar cómo y cuándo se van a recuperar esas horas. La empresas donde no haya comité de empresa tendrán que acogerse a la negociación con los sindicatos más representativos del sector o a una comisión que se cree en esa empresa.

En realidad, este permiso retribuido obligatorio se trata de una modalidad especial creada ahora de la figura legal del permiso retribuido que ya existía en el Estatuto de los Trabajadores. La diferencia es que ese permiso lo elegía el trabajador libremente (con ciertos límites) y, además, normalmente ese empleado no tenía que reponer esas horas posteriormente. Pero ahora el Gobierno ha querido aliviar la carga salarial que su medida supone para los empresarios.

Por cierto, una salvedad: este real decreto no afecta a las empresas que se considera que prestan servicios esenciales, ni a las que ya tenían un ERTE en marcha o lo hubieran solicitado antes de este decreto. Tampoco afecta a compañías que puedan seguir desempeñando su actividad con normalidad mediante el teletrabajo, ni a personas que se encuentren de baja por incapacidad temporal o cuyo contrato esté suspendido por otras causas legalmente previstas.