La inteligencia artificial quiere ser la nueva ‘máquina de la verdad’ en los juicios

En Reino Unido ya se está aplicando la digitalización a la toma de decisiones administrativas, en vista de que los hechos de una infracción de tráfico son muy directamente asociables a sus sanciones; así que es poco productivo y más lento hacer intervenir a un funcionario. Ejemplos como estos, en los que la inteligencia artificial puede ahorrar mucho tiempo y recursos a la Administración comienzan a cundir en todo el mundo.

Daniel Newman, uno de los mayores expertos y consultores de EEUU en lo que se refiere a la transformación digital de la justicia, es aún más ambicioso y ve venir un futuro de aprendizaje automático en el tratamiento de casos más complejos en el ámbito de los tribunales. Por ejemplo, no ve descabellado que dentro de pocos años se reduzca el margen de error de las pruebas y los testimonios a base de aplicar tecnología de análsis de gestos o tonos de voz, con el fin de, por ejemplo, detectar falsos testimonios. Para él, este empleo de la tecnología ayudaría a lograr un mayor nivel de objetividad a los tribunales populares, más influenciables por el aspecto emocional de las partes de un pleito.